Castellanos, Juan de

Juan de Castellanos (Sevilla, 1522-Tunja, Colombia, 1607), poeta, cronista y sacerdote español. Hijo de campesinos, siendo un niño abandonó el pueblo para irse a Sevilla bajo la tutela del bachiller Miguel de Heredia, para estudiar latín, gramática, preceptiva, poesía y oratoria en la Escuela de Estudios Generales en Sevilla. Muy joven, con diecisiete años y quizá sin el permiso familiar, marchó como soldado a América en compañía de su coterráneo Baltasar de León, hijo del gran soldado Juan de León; pero en San Juan de Puerto Rico empezó a ayudar al obispo de la isla y, fallecido este, estuvo en Santo Domingo, Aruba, Bonaire y Curaçao, dedicado a secuestrar indígenas para el comercio de esclavos.En 1541 llegó a la isla de Cubagua o "de las Perlas", donde "con ayuda de los nativos" se dedicó a la industria que le daba nombre. Con el mismo propósito estuvo en Isla Margarita y en Trinidad. En 1544 pisó por primera vez Colombia, en concreto en Cabo de la Vela, donde siguió con el comercio de las perlas y fue padre de una niña, Gerónima. Después pasó por Santa Marta, Salinas de Tapé y finalmente llegó a Cartagena de Indias en 1545. Hizo algunas incursiones al interior, a veces con ambiciones mineras, como en Gualacha y Maconchita.En 1550 fundó la villa de Valledupar junto a Hernando de Santana y empieza los trámites para ordenarse como sacerdote, lo que consigue en Cartagena en 1559. Antes, en 1552, se embarcó junto al ilustre capitán Pedro de Ursúa, pero lo abandonó cuando quiso pasarse al Perú, en lo que anduvo acertado, porque eso probablemente lo libró de ser asesinado por el famoso Lope de Aguirre a la entrada del río Marañón.En Cartagena de Indias ejerció de cura y capellán hasta 1558 y luego en Riohacha hasta 1561 como cura y vicario. En 1562 se le nombró cura de la Catedral de Tunja y en 1569 beneficiado de la misma por real provisión de Felipe II. Murió en este cargo a muy avanzada edad, el 27 de noviembre de 1607. Sin embargo, el erudito colombiano Raimundo Rivas se inclina a pensar que se han confundido en esta biografía convencional los datos biográficos de dos personas homónimas o del mismo nombre: el beneficiado de Tunja fue acaso distinto personaje y no debió de figurar entre los conquistadores.