Eva no está en su mejor momento cuando conoce al que será su nuevo compañero de departamento en la facultad donde estudia. Sebastian, el chico en cuestión, es guapo y tiene uncuerpazo, pero también es arrogante, competitivo y, lo que es peor, ha criticado sin pudor los modelitos que ella lleva. Lo que empieza como una guerra fría, plagada de indirectas, seconvertirá en una batalla campal cuando terminen compartiendo piso. Aunque hay algo que no pueden negar: desde que se cruzaron, sus vidas han estado exentas de aburrimiento... y a la vez llenas de un deseo incontrolable que amenaza con estallar como una bomba siempre que se quedan solos |