“Esta colección de noventa cartas de Felisberto Hernández recupera y posiciona al escritor en su contexto más íntimo y cotidiano. Ese estilo ligeramente dislocado, sensible de sentir el mundo, se cristaliza aquí en cada carta enviada a la artista plástica Amalia Nieto, su segunda esposa. Así, la presente correspondencia opera como una caja negra de todo lo que vivió y anheló entre los años 1935 y 1942. Cientos de anécdotas aglutinan los pormenores de su curiosa (errática) existencia. Realidades, tiempos y lugares: una vida singular. Contemporáneo de Borges, João Guimarães Rosa, y Gilberto Owen, como ellos, Felisberto siempre busca la libertad imaginativa. La invención como destino inexorable. |