En 1879 un aún joven Antonio Almagro Cárdenas (1848-1919), posteriormente autor de numerosos libros relativos a la cultura y la historia de al-Ándalus, publicaba su Estudio sobre las inscripciones árabes de Granada, hoy texto de difícil acceso por no haber sido nunca reimpreso, en el que se transcriben, traducen y comentan los numerosísimos epígrafes que adornaban los diferentes patios y salas de la Alhambra, el Generalife y otros muchos edificios de la ciudad para que "se guarde en la memoria de los hombres los preciados restos de la civilización y la cultura arábigas, que, enmedio de su postracion y ruina, hacen todavía de nuestra Granada la ciudad de los recuerdos y los monumentos", ya que, "la accion del tiempo y la fuerza demoledora de los años van paulatinamente arrancando una por una las espléndidas hojas de ese magnífico libro de la arquitectura arábiga, desapareciendo con sus construcciones los fastuosos ejemplares de su estilo de ornamentacion y de su genio poético". Cierra el volumen un amplio apéndice relativo a los "apuntes arqueológicos sobre la madraza ó Universidad árabe de Granada". |