Dentro de un proyecto cultural de valoración y protección del patrimonio local nació la idea de realizar un pequeño trabajo sobre la Torre de la Calahorra, que al final se ha convertido en este libro. Esta Torre ha sido una gran desconocida, con un halo de misterio y muy poco visitada, de hecho se aperturó al público en 2012. Esto impulsó a los autores no sólo a ver el aspecto histórico y arquitectónico sino a contar las vivencias de sus personajes, las curiosidades, las leyendas, y asà aproximarse a lo que se ha vivido dentro de estos grandes muros. Inician el relato con su construcción a finales del siglo XII con los almohades. Después pasó a manos cristianas, siendo todo un sÃmbolo de poderÃo de la ciudad. En el siglo XVI, ya convertida en granero y traspasado el poder militar al Palacio de Altamira, fue languideciendo poco a poco. Hasta que a finales del siglo XIX, con el Marqués de LendÃnez, la Calahorra resurge como un Ave Fénix, convirtiéndose en una casa-palacio repleta de riquezas y centro de reunión de la nobleza y alta burguesÃa, asà como sede de la masonerÃa ilicitana.