A pesar de la compleja realidad política, la primera década del siglo XXI ha denunciado que un sector de la sociedad española continúa buscando la justicia y el resarcimiento moral de las víctimas del franquismo y de sus familias, dentro del país y en los destinos del exilio. Las luchas por la memoria siguen siendo un conflicto que irrumpe en la cotidianeidad de cada ciudadano y el pasado, una herida que no puede cicatrizar, que aún incomoda. Sirva entonces este estudio como una provocación al debate. |