En la alborada del siglo XVIII, la mirada de la ciencia se posó, por primera vez, en la naturaleza del nuevo mundo. A principios del Siglo de las Luces comenzaron a aplicarse el método experimental y las disciplinas de la ciencia moderna en la observación y el conocimiento de vastas regiones del Nuevo Continente. A lo largo de aquella centuria se sucedieron en la América hispana una serie de exploraciones y estudios de su territorio, geografía e historia natural, inauguradas por el astrónomo y naturalista francés Louis Feuillée en 1704 y culminadas, un siglo más tarde, por humboldt y Bonpland. Con la excepción del célebre cientifíco berlinés, casi la totalidad de aquellas exploraciones e investigaciones emprendidas en la América hispana fueron obra de naturalistas franceses y españoles. |