Pasando por las nociones de «lo Uno primordial, lo apolíneo y lo dionisíaco, el principium individuationis, la bella apariencia y la visión trágica del mundo», Goar Sánchez se adentra en el concepto de la «metafísica de artista» con un lenguaje explícito, minucioso y una perspectiva biográfica que permite asimilar el Ensayo de autocrítica y El nacimiento de la tragedia, sobrepasando el frenesí de las imágenes y la pasión, porque «el tema estético adquiere para Nietzsche el rango de un principio ontológico fundamental». |