La espiritualidad es lo que inspiró profundamente toda la vida de Gaudí y lo que supo plasmar con genio y dedicación en su obra, mostrando un singular esplendor de horizontes universales, en el que todos pueden apreciar la belleza y la verdad que anida en el corazón humano. Su proyecto magistral fue el templo de la Sagrada Familia, un diálogo entre fe y cultura temporal y apertura a una vida eterna, entre belleza de las cosas y Dios como Belleza, expresándolo no con palabras sino con piedras, trazos, planos y cumbres. |