De haberse convertido en la enorme mega factoría del planeta y en el primer exportador mundial, la República Popular China evoluciona para dejar de ser tan dependiente de los mercados mundiales, donde aumentos salariales internos le han reducido competitividad, para pasar a soportar su desarrollo en el fortalecimiento del mercado interno; en un manejo más directo de su economía que le libere de un crecimiento fundamentado en decisiones ajenas; en un nuevo liderazgo político que profundizará las reformas; en una clase media con capacidad adquisitiva en permanente aumento, que modifica de manera acelerada sus patrones de consumo y en un crecimiento de su economía a niveles entre el 7 y el 8% difíciles de lograr por los demás. El salto a segundo proveedor del mercado colombiano hace necesario considerar distintas alternativas sobre la mejor relación a establecer con dicho país, lo cual constituye objetivo central del libro, al hacer claridad acerca del contexto en el que se desarrolla la política y la economía china. |