Hubo un Aragón no totalmente ocupado que frenó y estorbó cuanto pudo al ejército francés, retrasando la conquista de Cataluña y Valencia. La investigación inicial de este trabajo, sobre determinadas partidas de guerrilla, trascendió posteriormente a un planteamiento más global de la resistencia que afectó no sólo a la actual provincia de Teruel sino a las comarcas de Daroca y Belchite, en particular. En este marco geográfico fue esencial la labor de coordinación y dirección política ejercida por la Junta Superior de Aragón que, alejada en la distancia de la Junta Central Suprema, tuvo una cierta autonomía de gobierno. A partir de marzo de 1810 se formó la Comandancia General de Guerrillas y Cruzadas para la organización de esas partidas, en unos años difíciles cuyas claves analiza este libro, que tiene como fuente primaria las Actas de la Junta Superior de Aragón |