Tu compra
No hay más artículos en su carrito
$ 19.50
Sin stock
Disponible bajo pedido
Disponible bajo pedido
Añadir al carrito
«Me pasé la infancia y la juventud en misa o leyendo novelas, y tantas oà y leà que perdà la fe: en Dios, cosa que para los efectos de la literatura poco importa, y en el novelista de tercera persona, que sÃ.»
En este negocio el que no es poeta o novelista de tercera persona se quedó colgado del trapecio en el aire fuera del circo. Qué más da. ¡Cómo va a saber un pobre hijo de vecino lo que están pensando dos o tres o cuatro personajes! ¡No sabe uno lo que está pensando uno mismo con esta turbulencia del cerebro va a saber lo que piensa el prójimo! ¡Al diablo con la omnisciencia y la novela!