“Este libro recopila opiniones, dichos y observaciones de Jorge Luis Borges, extraídos de sus escritos y de entrevistas ofrecidas a lo largo de su vida. En su conjunto, aspiran a dar un esbozo de su pensamiento, de su persona y de su obra”. Y vaya que tal aspiración la ha cumplido, porque el itinerario de esta antología borgeana va desde palabras autobiográficas (imperdible esta secuencia en la primera página), pasa por el tema de la amistad, un diálogo con Victoria Ocampo, tratos con figuras como Macedonio Fernández, Carlos Mastronardi y Xul Solar. En este tramo, obviamente, María Kodama, a la que le escribe: “De usted es este libro, María Kodama.¿Será preciso que le diga esta inscripción comprende los crepúsculos, los ciervos del Nara, la noche que está sola y las populosas mañanas, las islas compartidas, los mares, los desiertos y los jardines, lo que pierde el olvido y lo que la memoria transforma, la alta voz del muecín, la muerte de Hawkwood, los libros y las láminas?” (de Los conjurados, 1985). |