“El diagnóstico que realiza el autor es alarmante: la existencia de los estudios literarios peligra, pues la sunción acrítica de los postulados posmodernos y pos estructurales, ha ido minando el campo de los estudios literarios al pinto de poner en riesgo el conocimiento de la literatura. Lo que propone Espezúa es reorientar y rediseñar el actual campo literario recordándonos que el estudio de la literatura no se debe hacer olvidando o sacrificando, precisamente, lo que la hace irrepetible: su dimensión estética”. |