La emoción de un padre ante las primeras expresiones verbales de su hijo impulsa la continuación del ciclo que Neuman dedica a la paternidad. Esta crónica de la iniciación a la lengua indaga en el enigma de esos aprendizajes esenciales que jamás recordaremos: empezar a caminar, hablar, formar la identidad y organizar nuestros recuerdos. Relato lírico cuyos hallazgos resuenan tanto en el plano íntimo como en el colectivo, el autor rinde tributo a la primera infancia, fruto de un raro equilibrio entre el enamoramiento y la observación. Sus páginas recogen el asombro de un hombre ante la paternidad y su incesante relectura del presente, dialogando con las actuales transformaciones en la sensibilidad cotidiana y los rolesfamiliares |