Este libro pretende demostrar la modernidad singular de Pío Baroja en su representación de la ciudad, en un corpus de cinco novelas, a través del análisis de la relación entre personaje y espacio urbano. Baroja, al situar sus obras en las grandes capitales europeas, continúa la tradición de escritores del siglo XIX como Dickens, Balzac o los folletinistas, quienes se sirvieron de escenarios urbanos para emplazar a sus héroes. Sin embargo, sus personajes, aún siendo en ocasiones audaces, no triunfan, porque para Baroja la acción heroica no puede darse en la ciudad moderna. |