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La identificación arqueológica de hechos históricos concretos, situados con seguridad en el tiempo, no suele ser habitual en el estudio del mundo antiguo. La atribución de un hecho concreto transmitido por las fuentes escritas (una batalla, un tratado, un terremoto, la fundación de una ciudad) a un conjunto de restos materiales puede ser una oportunidad metodológica extraordinaria para el conocimiento, no sólo del devenir histórico, sino también del registro arqueológico y de los procedimientos que empleamos para su conocimiento. Hay muchos hechos y procesos históricos transmitidos por los textos antiguos, pero sólo en contadas ocasiones podemos relacionarlos con seguridad con los datos arqueológicos de un registro no siempre abundante, desigual y azaroso en el proceso de su conocimiento cientÃfico. Este libro del viene a dar cuenta de uno de esos hechos concretos: la conquista hacia 209 a.C., en el transcurso de la segunda guerra entre Cartago y Roma, de la ciudad fenicia occidental de BARIA por uno de los mÃticos generales de Roma, Publio Cornelio Escipión, el que habrÃa de pasar a la Historia con el sobrenombre de El Africano por su triunfo ocho años después, en la batalla de Zama sobre el cartaginés AnÃbal Barca, quizá el mejor estratega del mundo antiguo. Aunque no suela ser mencionado en los manuales, el hecho al que está consagrado el libro constituye uno de los escasos episodios de la Segunda Guerra Romano-Cartaginesa en la PenÃnsula Ibérica que podemos documentar arqueológicamente por el momento y ofrece a la investigación una fotografÃa del año 209 a.C. en términos arqueológicos, asà como del periodo en que se enmarca. Pero, además, el estudio de este acontecimiento nos ofrece una nueva visión regional del papel histórico de Baria. Las circunstancias en las que se produjo la conquista de la ciudad y sus consecuencias son suficientemente analizadas en el libro, por lo que remito al lector a las páginas que siguen, pero quisiera resaltar aquà la importancia estratégica y económica que tuvo en el I milenio a.C. no suficientemente valorada por la investigación, pero que gracias al estudio de VÃctor MartÃnez cobra una nueva dimensión.