No basta una vida

En un domingo de octubre de 1937, Dolores conoce a Isabel durante una guardia en el hospital. Valencia iba a cumplir casi un año desde que se hubiese convertido en la capital de la República Española y en sus calles se constataba el hambre y el temor constante a los bombardeos. En ese breve instante, tan simple como el aleteo de una pequeña libélula, su destino cambiará, irremediablemente.
De la mano de Isabel y Dolores formaremos parte de Mujeres Libres, una organización reivindicativa y audaz; nos sumergiremos en el París de los años cuarenta, en pleno auge del jazz, del existencialismo, de la intelectualidad y de la libertad sexual. Contendremos el aliento al producirse la ocupación de Francia por parte de los nazis o nos emocionaremos al ser testigos de las capacidades humanas de amar o de sobrevivir, sin importar la circunstancia.