Ventiocho

Ventiocho

sobre la desaparición


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El libro se llama Veintiocho porque esa es la edad que Nilda Susana Salamone tenía cuando desapareció. Licenciada en Ciencias de la Educación, maestra de grado y estudiante del Profesorado de Francés, había comenzado a militar en las Fuerzas Armadas Revolucionarias a principios de la década de 1970. Se casó en Villa Allende, casi en secreto, para no exponer a la familia. El 25 de mayo de 1975 nació Eugenia, su primera y única hija. Después del golpe de Estado, se mudó de Córdoba a La Plata. Allí fue secuestrada en noviembre de 1976, padeció tormentos y al cabo de un año fue asesinada.
Hasta su muerte, integró un puñado de prisioneros “quebradosâ€, luego conocido como “Grupo de los 7â€, que fueron mantenidos con vida para colaborar en distintas tareas. A Nilda y sus compañeros les habían prometido liberarlos y permitirles dejar el país. Durante su cautiverio escribió un texto de memorias familiares que pudo sacar de la Brigada de Investigación de La Plata. Veintiocho. Sobre la desaparición (Alción editora) se compone de ese testimonio, que sobrevivió en manos de una abuela y luego de una tía, más el libro que Eugenia Guevara escribió para ir en busca de su mamá desaparecida, para hablar con ella, para despedirla. Para inventarla. Para curarse.
Los capítulos se llaman Identidad, Géminis, Militar, Objetos, Peronismo, Último sueño, Morir, Vivir. Hasta completar 28 piezas breves, Eugenia Guevara le da forma a un rompecabezas doloroso, crudo, con remansos de ternura y humor, lleno de huecos, agujereado por la propia materia que debe contener. Veintiocho cruza el registro del ensayo minúsculo con la confesión autobiográfica, cuenta sueños (abre y cierra con relatos oníricos), la pesquisa de datos, se demora en los mundos pequeños del sentimiento y las revelaciones íntimas y las confronta con los solemnes mandatos sociales. Son 28 fragmentos que se retuercen y se estiran hasta tocar el testimonio de Nilda Susana. Ahí empieza otro viaje.