Available on request
Abel Sánchez carece de indicaciones cronológicas y geográficas concretas, lo que permitirÃa relacionarla con las narraciones mÃticas, situadas en un “tiempo sin tiempoâ€. Esta parece ser la intención de Unamuno, ya que, en realidad, Abel Sánchez no es sino una reinterpretación de la historia religiosa de CaÃn y Abel, identificados con los dos personajes protagonistas: CaÃn (JoaquÃn) es el despreciado por Dios y por la sociedad, mientras que Abel, sin haber hecho más méritos para esto, recibe todos los dones humanos y una admiración generalizada. El primer homicidio, según la historia bÃblica aparece como intertexto en varios momentos de la novela. AsÃ, JoaquÃn queda vivamente impresionado por una representación del CaÃn de Lord Byron, y su oponente, Abel. La envidia, desde esta perspectiva, se convierte, por lo tanto, en un mal universal y eterno.