Cien motivos para suicidarse [un poco]

La risa es el orgasmo de la inteligencia, por eso, si la perdemos, terminamos pareciendo más tontos de lo que somos. Eso es lo que piensa Mauro, el protagonista de esta novela. Es actor -o lo intenta-, es decir, pertenece a esa profesión con más de un 90% de paro. Además está gordo y calvo. Si a los 35 años uno tiene la vida por delante, él la ha sentido siempre pegadita al trasero, hasta que el azar le pone en bandeja una aventura -y media- de amores imposibles (sexo y mafia chinomadrileña incluidos) que bien podía haber filmado Woody Allen. Una novela que sabe hacer compatibles el humor, la acción y la buena literatura