Cómo han de ser amadas las mujeres
Serna, Melchor de la
Blasco, Javier (ed.)
Agilice Digital, 2020
(Letras áureas.Textos)
165 p. 21x14 cm.
9788416178940

Consultar disponibilidad en

La calidad de la escritura de fray Melchor de la Serna no alcanza a la de fray Luis (con quien comparte vida universitaria en Salamanca), pero el empeño literario de uno y otro fraile es muy parecido. Ambos buscan salidas a un petrarquismo que ha dado ya muchas muestras de agotamiento. Para un fraile, la escritura de Cómo han de ser amadas las mujeres (un “arte de amor” a la manera del de Ovidio) no deja de ser, por muy relajada que fuere la censura hacia estos temas, un juego arriesgado. Y el riesgo se acentúa si se considera su trabajo desde nuestra actualidad. No es lógico que le pidamos a fray Melchor de la Serna que se desentendiese, al afrontar la materia de su tratadito, de la forma de pensar y de los tópicos recibidos sobre la mujer. Por eso, en la lectura de esta composición el lector actual deberá tener en cuenta que nuestro tiempo no es el del autor, y habrá de saber que muchas de las afirmaciones de este se producen en el marco del “chiste” y buscan la complicidad de quienes comparten con él claustro o pasillos de la Universidad. Como ocurre con muchos de los versos de Quevedo, lo que en Cómo han de ser amadas las mujeres se afirma sólo es aceptable si, con ojos culturalistas, se recibe como concesión al ingenio más o menos acertado; y, en todo caso, si se disfruta de la habilidad expresiva del autor. Por el contrario, el mensaje implícito o explícito, si se descontextualiza, choca con el sentido común y con la sensibilidad de nuestros debates actuales sobre violencia de género. Algunos consejos del fraile resultan, ciertamente, inaceptables para nuestro juicio actual. El lector actual de Cómo han de ser amadas la mujeres no debe buscar en los versos de fray Melchor un manual de comportamiento amoroso, con el que guiar sus pasos frente a la mujer real. Lo que sí que esta obra le ofrece es un texto literario notable, en el que la mujer es un constructo literario antes que un ser real. En cualquier caso, el lector debe tener en cuenta que, si Cómo han de ser amadas las mujeres merece edición, no es por su moral, ni siquiera por su altura intelectual. Si lo merece es por ser un producto cultural de su época con altísimo valor documental y con notable valor literario. Desde esta perspectiva, esta obra sí que es un referente imprescindible para entender el cambio de paradigma poético que se está produciendo en la poesía española en la década de los años 80 del siglo XVI.