El violonchelo llegó a los Reinos Hispánicos a finales del siglo XVII e inicios del XVIII, aunque con nombres diversos, hasta adoptar el de violonchelo. Al tiempo, la profesión de violonchelista se expandió por el país y los compositores le dedicaron al instrumento más y más protagonismo.
Guillermo Turina analiza este proceso zona a zona y ciudad a ciudad, destacando a los grandes intérpretes, sus obras y sus métodos, así como a los luthiers. Completa el libro un glosario de todos los violonchelistas de la España de Las Luces.
Tweet