Disponible bajo pedido
Las imágenes de Facundo de ZuvirÃa se ofrecen a la mirada de un modo peculiar. En un primer momento esta se encuentra retenida en una relación de «familiaridad» con los bares, peluquerÃas, tintorerÃas y negocios que, in-dudablemente, son parte constitutiva de nuestro paisaje urbano y de nues-tra memoria cotidiana de la ciudad.
Muy pocos artistas logran producir miradas originales y emblemáticas sobre las grandes ciudades. Es decir, miradas que consiguan, al mismo tiempo, dos cosas difÃciles de conciliar: ser representativas y desestabilizadoras; condensar sus aspectos esenciales en imágenes arquetÃpicas pero que permiten descubrir, al mismo tiempo, las facetas menos previsibles de la ciudad y menos asentadas por el lugar común de la cultura urbana. Facundo de ZuvirÃa lo ha logrado, en buena medida porque ha sido capaz de conectar creativamente con una experiencia clave de la tradición fotográfica local que lo enlaza, además, con un tipo de sensibilidad artÃstica que recorre toda la cultura moderna: la que combina vanguardia y clasicismo. Una sensibilidad que hace del rigor constructivo un instrumento de ruptura, que en el vértice de la experimenta-ción, no abandona nunca la pasión por la forma.