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El objeto de esta guÃa es dejar una foto fija del archivo municipal de Carmona –del archivo de documentos escritos en papel– y proponer las bases para la aplicación de las nuevas tecnologÃas a la gestión de documentos y archivo, de la aplicación de la gestión electrónica en el Ayuntamiento de Carmona. Pretende ajustarse a la realidad, es decir, mostrar no solo lo hecho, sino lo que resta por hacer. AsÃ, por ejemplo, cuando se trata de instalaciones o de conservación, a la par que se describe la evolución de los espacios destinados a la instalación de los documentos, se detallan las deficiencias y las propuestas de solución; cuando se trata de trabajos técnicos, como la descripción o la redacción de un cuadro de clasificación, se indican las causas reales de la falta de este tipo se trabajos; cuando se habla de transferencias, es sólo de traslado de papeles de un espacio a otro, pues, la falta de recursos del archivo ha impedido establecer los cauces necesarios para la aplicación, al menos correcta, de unas instrucciones reguladas de esta operación;... etcétera. Su redacción ha seguido la lÃnea del esclarecedor artÃculo de Concepción Mendo Carmona: «Consideraciones sobre el método en archivÃstica», (Documenta & Instrumenta, núm. 1, 2004). En él, la autora expone el fundamento de la metodologÃa archivÃstica: Por un lado, el principio de procedencia y el ciclo vital, y por otro, la identificación, como método analÃtico de esta ciencia y base del tratamiento archivÃstico de los documentos en las fases del ciclo vital. A pesar de su incuestionable valor, si seguimos la sabia reflexión de Antonio GarcÃa RodrÃguez: «el archivo es: los documentos, el edificio, las personas y los dineros», el Archivo Municipal de Carmona, adolece todavÃa de la consideración ajustada de archivo. Conseguirla será, sin duda, la tarea de futuros archiveros, quienes también tendrán que afrontar el reto de aplicar y mantener las nuevas exigencias tecnológicas al tratamiento, conservación y servicio de los documentos, sin perder de vista que éstos, además de sus valores inmediatos (administrativos, fiscales,...), tienen y deberán tener otro valor no menos importante para las generaciones futuras: el histórico.
