Disponible bajo pedido
Los adultos sois unos hipócritas. En serio, todo el dÃa dándoos de importantes cuando lo único que sabéis hacer es olvidaros de lo que de verdad os gusta para hacer lo que no es más que una sarta de obligaciones estúpidas. Y luego siempre diciendo lo que no pensáis y pensando lo que no queréis, sin ser capaces de decir: "Se acabó, voy a escuchar un momento lo que necesito, voy a hacerme caso". Eso es lo que le pasa a B, la adulta en la que me he convertido.
Vale, que nos hemos mudado, que odia su trabajo, que su hija está enferma y que su marido se pasa el dÃa trabajando, pero eso no es excusa para que, al menos de vez en cuando, me escuche y se lo pase, aunque sea un pelÃn bien.
Porque si no lo hace, si me olvida, ¿qué va a ser de m�
