La familia Boxer en el Río de la Plata

La familia Boxer en el Río de la Plata


$ 40.50 Sin stock
Disponible bajo pedido

Un imperativo sentido de familia me ha impulsado a investigar sobre mis antepasados, saber quiénes eran, qué hicieron, sus aciertos, triunfos, fracasos, cuál fue su temple y su carácter, tener una visión de las condiciones de la época histórica que cada generación debió enfrentar.
Todos tenemos raíces e historia en nuestro apellido. Nada significa si fueron modestos o ilustres, obreros o paisanos, soldados o nobles. Fueron ellos quienes nos precedieron en la vida y es obligación del genealogista familiar encontrarlos y conocerlos; volver a los lugares donde vivieron, sus profesiones o labores, conocer las creencias y acciones que los distinguieron.
No es suficiente que el busca del bienestar económico hubieran ganado riqueza, señorío por propiedad de tierras o, en busca de fama, prestigio y poder, hubieran empuñado un sable de mando. Es, por sobre todo, necesario también, saber si es que han otorgado valor al apellido y a la tradición familiar, haber protegido estos valores con cuidado y amor, porque ni el apellido ni la tradición se improvisan, son el fruto de siglos de generaciones con una vida intachable y representan un acervo que hay que entregar intacto, sin distinción, a los descendientes -cualquiera haya sido su conducta en la vida- tal como nos lo dejaron nuestros antepasados. Me ha tocado contar la historia familiar y sentir -de algún modo- saber quiénes estuvieron antes y suficiente de aquello que lo pruebe. Para mí, describir la genealogía familiar no ha sido una fría recolección de hechos y datos sino más bien, dar vida a todos aquellos que me han precedido.