¡Qué bello será vivir sin cultura!

La tecnología y las redes sociales han transformado nuestra vida cotidiana. Cada vez vivimos más conectados, lo que provoca que nos sintamos atados y vigilantes y que tengamos necesidad de consumir más y más. Al mismo tiempo, nos resulta doloroso desconectarnos del continuo torrente de estímulos que recibimos. ¿Cómo podemos protegernos de las redes sociales en esta nueva realidad? ¿Y cuál es el papel del arte, la literatura, la lectura, la escritura, de las ideologías o las creencias? ¿Acaso estamoscondenados a vivir en un mundo sin cultura, sin pensamiento o reflexión? ¿Un mundo en el que la individualidad de cada ser humano se disolverá en una masa uniforme?Este esperanzador ensayo aboga por la racionalidad del ser humano en este mundo cambiante