Disponible bajo pedido
La ciudad que intentábamos fundar», en aproximación libre del texto de Platón, estarÃa inscrita en gozar del tiempo de ocio y vivir la libertad en sus espacios. La naturaleza se mostraba en aquellos iniciales apuntes gráficos escasa de imaginación y el acotado proyecto solo parecÃa representarse en los perfiles de sus leyes inmanentes. La forma de la ciudad, dentro de los protocolos de la modernidad, serÃa el proyecto de arquitectura, siempre destinado a superar la frÃa soledad de la materia, desde las formas y funciones que ordenan los espacios cÃvicos. El encargado de embellecer la escena, el fondo subliminal de aquellos mensajes, trataban de recuperar cierto axioma de la modernidad progresista, según el cual el Estado crea riqueza y el mercado puede generar equidad (justicia, para entendernos).