Solo hay una clase de monos que estornudan

Solo hay una clase de monos que estornudan consta de 19 relatos cortos que, aunque nacidos la mayoría de ellos del mundo real, vivido, habitado o conocido por el propio escritor, trascienden el mismo y se elevan hasta un universo tocado todo él por el duende literario en el sentido lorquiano. Los temas o asuntos se presentan fundamentalmente a través del humor, en especial de la ironía y el sarcasmo. Es un humor cargado de inteligencia y de terneza, cocinado con mesura y ponderación, que juega con la literatura de manera encomiable. Todo ello hace que la lectura de este libro, como la de los anteriores del autor zamorano, sea un puro deleite para quien desee acercarse a su habilidad literaria con la credulidad que debe tener todo buen lector